EDUCACIÓN Y ARTE = PAPEL DE ALUMINIO
¿Un trocito de papel de aluminio es educación y arte? Más bien lo que se haga con él porque pienso que el hacer un molde con papel de aluminio sobre la mano de una compañera para conocer su volumen no lo llamaría arte ya que para mí el arte es algo creativo, motivador, emocional… y además y sobre todo personal, no algo que todo podemos hacer de la misma forma porque lo único que cambiaría de cada molde sería la mano de cada uno. Pienso que el arte y artista se diferencia y resalta por todos estas características que he enumerado. Ahora bien, tengo que reconocer que me parece un ejercicio ideal para hacerlo con los niños ya que así se puede evitar la dinámica del libro de fichas que trabajan habitualmente. Me parece enriquecedor en cuanto al manejo de material, libertad ante la elección de representar cuerpos y además poder ver la profundidad de aquel objeto, persona… que a ellos les interese, motive, les apetezca conocer.
Quiero afirmar y hacer la crítica de lo que se ha hablado en clase sobre que en el aula de educación artística se trabaja con un libro de fichas sin libertad de expresión alguna ya que esas fichas se deben hacer con las instrucciones que te dan. En mis prácticas del año pasado era prácticamente igual, los niños hacían cada día una ficha que por ejemplo un día podía ser colorear un león pero con los colores que te decían. Ni siquiera te daba la oportunidad de pensar al niño como se pinta un león, como lo quiere pintar él… Tan sólo un día, se cambio de ambiente, saliendo al patio pero era pintando con pinturas otra de las fichas que venían en el libro orientando colores, formas… y lo que más bochornoso era que dichas clases servían para involucrar el orden y la presentación. Niños bien sentados, mesas limpias, colores recogidos, fichas bien presentadas… ¿es que el desorden no entra en el arte? Bueno y ya si tocamos materiales como la plastilina, el barro, el yeso… dos años de prácticas y aun no he visto una clase que hagan algo con ese tipo de materiales. Me parece patético quizás porque mis clases de educación artística no fueron así nunca. Yo recuerdo bien el hacer un cuadro en relieve, dibujar un punto de la clase coloreándolo como quisiésemos, como si era el lápiz que teníamos encima la mesa, también creábamos figuras de trocitos de revistas que habíamos recogido y recortado, montar una salón a nuestro gusto con mobiliario recortado de revistas de diferentes estilos, tiempos… hacer caretas con yeso, un lapicero con barro y después pintarlo… Recuerdo mis clases con mi mesa llena de trocitos de papeles, tijeras, pegamento, colores, barro, plastilina… todo lo que a nosotros nos gustaba, nos motivaba y nos dejaba un poco de libertad.
Así es que, la educación artística la definiría en dos palabras: libertad y creatividad.
Si la educación artística no puede quedar encerrada en los límites de la escuela sino que hay que salir fuera del aula para ver y recorrer entorno, es decir, que se encuentra en los museos, en las galerías, en la propia calle… entonces, ¿qué hacen la mayoría de los docentes en esa hora semanal de educación artística? Pues pienso que PURO ENTRETENIMIENTO. Pero también, a favor de ellos y como futura maestra, dudo de que los docentes tengan todos los medios para poder salir a la calle con un grupo de por ejemplo 25 alumnos ya que no depende sólo de ellos sino también de una autorización de cada uno de los padres que hoy en día no es que estén mucho por la labor de las salidas fuera del cole y más sabiendo que tienen que aportar económicamente para entradas a museos, galerías de arte… pero podría ser cuestión de proponérselo aunque podríamos abrir la clase a profesionales y artistas trayéndolos al aula a través de bits de inteligencia, videos e incluso algún cuadro colgado en clase de forma que pudiesen saber de ellos, de sus obras… y no limitarnos con los libros de fichas. 
